Esta trágica historia comienza un martes 8 de Julio del 2008;
El joven melillense Salam de 21 años estuvo todo el día arreglando su vehículo ya que al día siguiente tenía previsto iniciar un viaje hacia una vida en común con su novia a Barcelona, ciudad donde residía la madre de éste.
El joven melillense Salam de 21 años estuvo todo el día arreglando su vehículo ya que al día siguiente tenía previsto iniciar un viaje hacia una vida en común con su novia a Barcelona, ciudad donde residía la madre de éste.Sobre las 8 de la tarde recibe una llamada de un supuesto conocido del barrio donde residía para que le hiciese un recado que ya llevaba solicitándole durante toda la semana. Dicho recado consistía en desplazarse a Marruecos por el puesto fronterizo de Farhana para recoger y llevarle un dinero, del cual el muchacho recibiría una comisión por tal favor (el anzuelo perfecto).
Al comentarle el hecho a su padre, éste le contestó que no le hiciera ningún
favor de ese tipo a nadie, por lo que ante la negativa de su padre Salam llamó a su íntimo amigo Rachid de su misma edad.
Decidieron desplazarse en el vehículo propiedad del hermano de Rachid hacia la frontera, donde aparcaron a 100 metros de esta y entraron en suelo marroquí sobre las 8.30 de la tarde con la intención de regresar antes del cierre de la frontera a las 9 de la noche.
La alarma aparece cuando al día siguiente los padres se dan cuenta que no han dormido en casa, sin estos saber que sus hijos se encontraban juntos. El padre de Salam se dirige a casa de la abuela del chico a ver si su hijo había dormido allí. A su vez el hermano de Rachid fue a casa de Salam esperando encontrar alguna respuesta e informa a los familiares de que se han llevado su coche y que se han dirigido a Farhana.
Después de denunciar a la Guardia Civil y a la Gendarmería marroquí la desaparición de ambos muchachos las familias se sumergen en una angustiosa búsqueda por toda Melilla y Marruecos, llegando a hacer batidas por los bosques de Cabo Chico, Mariguari y Farhana sin ningún éxito durante 7 días.
Al cabo de este tiempo y la natural angustia de los familiares, reciben una llamada de un familiar desplazado a Marruecos que les comunica que han hallado los cuerpos de dos jóvenes en un bosque cercano a Mariguari y que se dirijan a Nador a la identificación de los cadáveres.
A la llegada de los familiares a Nador, fue el hermano de Rachid el que identifica el cuerpo de Salam por el pendiente que solía llevar. Después del duro trago de la identificación de los cuerpos las autoridades marroquíes procedieron a la realización de las autopsias a los cadáveres en el hospital Hassaní de Nador, que duraron 4 dias.
Después de una inexplicable burocracia el sábado 19 dejaron que las familias se llevaran los cuerpos a Melilla para la realización de otra autopsia el domingo 20 que se alargó hasta el lunes 21 por la complejidad del estado de los cadáveres y la sepultura de los mismos pudo por fin realizarse el martes 21.
